Hay personas que se levantan cada mañana con ansiedad y angustia. Personas que perciben ir al trabajo como ir a un campo de batalla, no por las metas, sino por el abuso de poder y las faltas de respeto. Personas que tienen jefes que en vez de valorarlos, los intimidan, en vez de motivarlos les infunden el miedo.
El acoso laboral, bossing o mobbing sería aquella situación en la que se acosa a un trabajador/a en concreto de forma continua y reiterada.
Esta situación afecta a la salud psicológica y física de la persona, así como a su desempeño laboral. Para que se considere acoso laboral:
- Debe de existir una fuerte intención de hacer daño.
- Las conductas hostiles deben de producirse con una frecuencia elevada, en numerosas ocasiones y en un período de tiempo largo.
Distintas formas y expresiones que puede adoptar el acoso laboral o mobbing
El acoso laboral lo puede ejercer tanto un hombre como una mujer.
Existen diferentes tipos de acoso dentro del ámbito laboral:
- Acoso descendente: Es el tipo de acoso más común y ocurre cuando un superior acosa a un subordinado. La relación de poder asimétrica entre víctima y agresor hace que sea más difícil defenderse del acoso.
- Acoso horizontal: Implica el abuso por parte de un compañero que está en el mismo nivel jerárquico. Esto puede ocurrir cuando los trabajadores compiten por el mismo trabajo o promoción.
- Acoso ascendente: En este caso un trabajador con un puesto superior es atacado por uno o más subordinados. Esto suele ocurrir cuando se contrata a un nuevo trabajador para un puesto directivo en una empresa. Si otros empleados querían el trabajo al que ha accedido el nuevo trabajador, pueden poner en cuestión su autoridad.
- Acoso mixto: Ocurre cuando un empleado es atacado por personas de diferentes niveles jerárquicos, como compañeros y superiores o subordinados.
Tipos de personalidades en los jefes que actúan de este modo:
Para poder detectar estos y diferenciarlos, te explicamos los 3 tipos de “jefes tóxicos” más comunes:
- Jefe Narcisista: Es aquel que tiene una necesidad excesiva de atención y una clara falta de empatía. Necesita cumplidos y elogios constantes si no son duros y agresivos. Trabaja con personas que le hacen sentir que lo hace todo bien. Suele crear equipos y elegir trabajadores más incompetentes e incapaces que trabajadores competentes y seguros de sí mismos. A los competentes los va a explotar y los va a criticar y se va a encargar que nadie los copie. Siempre debe de sentir que él es quién manda y los demás no son mejores que él. Suele creerse más importante de lo que realmente es, que es especial y distinto a todos los demás. Como herramienta de control suele usar una actitud agresiva para mostrar superioridad. Este jefe se percibe como un todo y los demás son sus herramientas para seguir brillando más. De este tipo de jefe he desarrollado toda una clasificación que podéis ver en el libro “Los narcisistas y tú: aprende a gestionarlos en todos los ámbitos de tu vida”.
- Jefe Paranoide: Aquel que desconfía de todos sus empleados y tiene un comportamiento paranoide. Siempre interpreta de forma negativa cualquier propuesta o intención de sus trabajadores. Es extremadamente suspicaz y extremadamente controlador con todo el equipo. Suele pensar que tarde o temprano le acaban traicionando o errando de forma grave. Se puede mostrar de dos formas: 1) está siempre a la defensiva y suele comunicarse poco o nada con su equipo, 2) lucha constantemente y no duda en criticar y atacar a quién haga falta si hacen algo que sea dudoso para ellos.
- Jefe Psicópata: Es aparentemente encantador. La realidad es que es altamente funcional ya que no tienen ningún remordimiento en despedir al personal y atribuirse los logros de sus trabajadores. Suele actuar de forma malintencionada con los trabajadores más débiles. Tiene muchas habilidades de comunicación, manipulación y engaño. Se centra en conseguir los objetivos y las personas de su equipo son los peones para lograrlos. Van a sacrificar a cualquier miembro del equipo o van a ponerles a prueba, sin sentimiento de culpa alguno, para que consigan sus objetivos lo antes posible y con el menor coste posible. Les gusta y disfrutan jugando con sus trabajadores para explotarles o sacar beneficios extras para sus intereses personales que no tienen nada que ver con el ámbito laboral. Hará todo lo que esté en sus manos para sentirse cada vez más poderoso y dominante mientras que sus trabajadores cada vez estarán más confundidos y se sentirán cada vez más títeres y más incapaces de salir de la organización. No lo sabrán explicar pero se reconocerán abducidos, se sentirán en deuda, algunos hasta enamorados por su líder, pero sentirán que salir de una organización laboral así es muy complicado.
Testimonios en primera persona de pacientes que han sufrido mobbing
A continuación exponemos dos ejemplos de pacientes que han pasado por el Centro de Júlia Pascual, y que han sufrido las consecuencias de tener un “jefe/a tóxico/a”:
Ricard, joven que trabaja en la Administración coordinando proyectos tecnológicos. Ha sufrido durante medio año la inestabilidad de una jefa “tripolar”, comportándose con gritos, lloros y discusiones repetidas. Ricard expone: ”Perdía los nervios y se desbocaba. No sabía delegar, lo quería controlar todo y era un total caos, con nulas condiciones para gestionar un grupo y cambios de planes constantemente”. Lo explica en pasado dado que acudió a dirección exigiendo un cambio de responsable de área, si no se vería obligado a dejar el trabajo. Finalmente le adjudicaron otro responsable de área.
“Me enviaba whatsapps a medianoche, los sábados, con cambios de planes y exigencias irracionales. No dormía. Esto antes no pasaba y es intolerable que se acepte. Era para pegarse un tiro”.
María llega a consulta, arrastrada por la ansiedad y el estrés, explicando que a su jefe “se le han cruzado los cables”. La excluía de los proyectos, responsabilidades y tareas. “Desconfiaba sin razón”, expone María.
Gracias a acudir a terapia entendió que su jefe se trataba de una persona con perfil “paranoide”, con miedo a perder el control y sin permitir que nadie le pudiera “hacer sombra”.
Si te encuentras en una situación de malestar y sufrimiento en el ámbito laboral, desde el Centro de Júlia Pascual, te recomendamos que pidas ayuda a un profesional de la psicología. Por último, te recomendamos que si quieres aumentar tus conocimientos sobre el tema, puedes encontrar más información en mi libro “Los narcisistas y tú”.
Júlia Pascual, Experta en abordar casos de acoso laboral y Directora del Centro de Terapia Breve Estratégica España.